Su parte superior llegaba cerca de la superficie, incluso llegó a quedar emergida durante las épocas glaciares del Carbonífero, a causa del descenso del nivel del mar ocasionados por la glaciación y la Orogenia Varisca. El frente de los flujos submarinos transporta las partículas mucho más gruesas, que son las primeras en depositarse dando sitio a una capa de areniscas. Las partículas mucho más finas se mantienen en suspensión y se depositarán después formando una capa de lutita. Los sucesivos flujos van provocando una alternancia de capas de arenisca y lutitas en la que cada pareja arenisca-lutita responde a una corriente de turbidez . Aparte de rocas formadas en una interfaz marina de escasa hondura, el Parque Nacional de los Picos de Europa muestra afloramientos en los que está registrada la sedimentación producida en fondos marinos profundos.
Durante el Carbonífero superior (y en las diferentes fases del orógeno) la zona de Ossa-Morena estaba hacia el ecuador. En ella se desarrollaron extensas zonas donde se depositaron facies parálicas con escenarios de carbón. La antigua cuenca marina se ha colmatado de sedimentos y ha generado extensos medios pantanosos. En ellos se amontonaron grandes proporciones de restos vegetales, que formarán entre las mayores concentraciones de carbón actual. Hasta entonces en la Región Surportuguesa se depositan facies marinas más profundas. En los lagos y ríos del nuevo conjunto de naciones de Laurussia vivían vermes, artrópodos, moluscos y unos peces descendientes de los «agnatos acorazados» que habían proliferado en el Ordovícico.
La cuenca sedimentaria donde se forman los materiales del Parque Nacional de los Picos de Europa migra desde un tiempo ecuatorial hace 500 ma hasta un tiempo más templado hace 300 ma. En la parte de arriba de la serie estratigráfica, un hecho atrayente es que los materiales del periodo de tiempo Pérmico no solamente se amontonaron en la superficie sino que penetraron también por las cavidades que había en el subsuelo. Las rocas sedimentarias detríticas, que se forman por la erosión de otras rocas, el transporte de los detritos y su acumulación en las cuencas como por servirnos de un ejemplo arcillas, limos, areniscas y conglomerados.
La colisión entre los distintos bloques no constituyó un episodio fácil, sino se produjo escalonadamente y se prolongó a lo largo de millones de años. En las zona de colisión o sutura entre las piezas continentales se levantaron enormes cadenas de montañas, entre las cuales fue la Cordillera Varisca que debió de constituir una barrera excelente del tamaño similar a la actual cordillera del Himalaya. En contraste a una placa oceánica, que es fría y densa, la placa continental índica es gruesa y boyante.
Tectónica Islandesa
Durante el silúrico parece ser que hay un alzamiento tectónico de esta una parte de la cuenca sedimentaria puesto que no hay registros en esta región. El devónico es carbonatado principalmente con espesores de hasta 1500 m. En el momento en que en el Pérmico la región quedó cubierta por nuevas capas de sedimento, estos materiales (normalmente detríticos y de color rojizo) rellenaron los huecos. Los escaladores que alcanzan la cima del Everest quizá no lo sepan, pero bajo el mantón de nieve hay una extensión de rocas grises jaspeadas que antes yacían en el fondo del océano.
A lo largo del Paleoceno, las propiedades del ambiente fueron muy similares a las del fin del Cretácico, con un predominio de la sedimentación continental, aluvial o lacustre. 55 Ma atrás, a principios del Eoceno, el mar empezó a irrumpir las tierras bajas. En el área pirenaica, el apilamiento tectónico progresivo de materiales del zócalo y de las viejas cuencas sedimentarias, que se generaba por efecto de la colisión entre las placas Ibérica y Europea, significaba una carga colosal sobre sus bordes. El incremento continuado de carga había provocado que la litosfera de las ubicaciones contiguas a la cadena de montañas en formación inflexionara hacia aquella. Como consecuencia de ello, se produjeron, a ambos lados de la cadena de montañas y paralelamente a ella, unas áreas topográficamente deprimidas, las denominadas cuencas de antepaís, las cuales serían instantaneamente invadidas por el mar. Parte importante del área pirenaica, del Macizo del Ebro y de la presente Cadena Ribereña se vieron transformadas en interfaces marinas de poca hondura donde se depositaban sedimentos principalmente carbonatados.
Materias
De envergadura, arañas del tamaño de un gato y miriápodos de 50 cm., son varios de los fósiles más sensacionales que nos dejaron estos bosques carboníferos. Durante el Devónico las plantas ya habían colonizado los continentes y a fines de este periodo de tiempo las zonas emergidas estaban repletas de bosques. Su proliferación dio rincón a un incremento importante del CO2 atmosférico.
Un tiempo cálido, quizás aun agobiante, de principios y mediados del Cámbrico propició un importante cambio químico en las aguas oceánicos. Se hizo más simple la precipitación de carbonato y fosfato cálcico. La facilidad para la producción de sales cálcicas facilitó el desarrollo de seres vivos con esqueletos mineralizados. Estos cambios en la biosfera tuvieron rincón en un tiempo reducido. La interfaz continental de la que Iberia formaba parte era larga, se adentraba en el Oceáno múltiples cientos y cientos de km y presentaba una suave pendiente hacia el mar abierto.
Un nuevo fragmento, la Placa de Armórica terminó por desgajarse y quedar a la deriva en el Océano Reico. Esto marcó el futuro de la Placa Ibérica, pero esta historia forma parte ahora al Devónico. Estos pasaron gradualmente a depósitos carbonatados de plataforma, origen de rocas calizas, creadas por el depósito de caparazones y esqueletos de organismois marinos y acompañado en zonas y épocas concretas por un importante magmatismo. La sedimentación sucedió en un medio marino inestable con substrato de corteza continental . Litosfera; por litosfera comprendemos al conjunto corteza (continental u oceánica) + una pequeña porción del mantón superior.
Las tensiones creadas son realmente fuertes y la actividad sísmica es intensa, como el Himalaya, Alpes y Pirineos. En ocasiones, la placa subducente se funde parcialmente y, junto con los sedimentos, aparecen volcanes que crean arcos islas. En estas zonas hay gran actividad volcánica y sísmica, como por servirnos de un ejemplo, los arcos isla del Pacífico . Un nuevo método que asiste para aclarar la relación entre la tectónica de placas y la capacitación de montañas arroja luz sobre el nacimiento de la cordillera andina.
Geología De Los Picos De Europa
Más adelante, esta capa arenosa se comprimiría para conformar roca y acabaría en lo prominente de los picos montañosos. ¿Qué relación almacena la subducción con el nacimiento de la cordillera andina? La iniciativa más arraigada sostiene que la subducción en el margen occidental de Sudamérica fué continua desde el Jurásico (hace entre 200 y 145 millones de años), si bien los Andes no habrían comenzado a elevarse hasta tiempos considerablemente más recientes. Las estimaciones sobre el momento de su origen van desde el Cretácico inferior (hace unos 130 millones de años) hasta el Cenozoico inferior (hace unos 50 millones de años). Pero, pese a esas discrepancias, los especialistas coinciden en que fue la interacción entre las placas tectónicas subducidas y la parte más profunda del mantón terrestre lo que causó la elevación de la cordillera. EI proceso de colisión entre la Placa Ibérica y la Placa Europea culminaría hacia finales del Eoceno y principios del Oligoceno, hace precisamente entre 35 y 30 Ma.
Al final del Carbonífero encontramos casi todos los continentes unidos en uno solo, Pangea. El tiempo sobre los continentes empieza a hacerse poco a poco más continental. El depósito de esta época es siempre y en todo momento continental y se limitó a aquellas zonas subsidentes hundidas en el nuevo continente y alimentadas por los artículos de erosión de los relieves lindantes. Los vertebrados salieron del agua y empezaron a caminar sobre tierra firme, un dominio hasta el momento guardado a plantas e invertebrados. De ella unicamente se conocen sus bordes occidental y meridional, con taludes submarinos muy inclinados (pendientes de hasta 40º) que descendían hasta profundidades de 700m.