Imagenes De Las Tres Carabelas La Niña La Pinta Y La Santa Maria

Tras el naufragio de la «Santa María», se transformó en la nave capitana que trajo a Colón de vuelta. Este barco sí fue empleado por Colón en su segundo viaje, siendo la única nave que subsistió al ciclón que se causó en el puerto de la Isabela en el verano de 1495 en el momento en que la expedición estaba amarrada allí. En el viaje de regreso de Colón a España, ‘La Pinta’ terminó separándose de ‘La Pequeña’ siendo más rápida y fue la primera que llegó a España, a Bayona en concreto, en el mes de febrero de 1493. Desde allí se dirigiría al puerto de Palos, donde su tripulación desembarcaría el 15 de marzo.

imagenes de las tres carabelas la niña la pinta y la santa maria

Los cirios consistían en un trinquete cuadrado y una enorme candela mayor, mientras el palo mesana, soportaba un largo palo para una vela triangular latina. Tenía la popa cuadrada, diferente a su hermana la Pequeña, también con castillo. A lo largo de la Nochebuena de 1492, el barco, con la mayor parte de provisiones, quedó encallado en un banco de arena una vez que el vigilante se quedara dormido aquella noche. Los arrecifes de coral destrozaron el casco de la nao y forzaron a evacuar la nave hacia la Pequeña, la única embarcación libre. Una reproducción de las tres carabelas de Colón, o mejor dicho dos carabelas y una nao, se puede ver y conocer en El Muelle de las Carabelas.

A lo largo de la noche las corrientes marinas condujeron a la Santa María a un banco de arena donde quedaría encallada. Los nombres mucho más populares de la tripulación son su capitán Martín Alonso Pinzón, Francisco Martín Pinzón, que iba como maestre, Cristóbal Quintero, copropietario de la embarcación o Rodrigo de Triana. También hay ediciones que dicen que la Santa María era una carabela ya que se han encontrado escrito sobre la adquisición de 3 carabelas para la travesía de Colón, aunque lo que es ineludible es que era la nave más grande las tres. Era suficientemente valeroso para traer su carabela de vuelta a casa, sin importarle los riesgos del Atlántico en invierno. Se le recuerda como un hombre aventurero que amaba la vida en el mar. Al parecer su tripulación le adoraba, y él se encontraba siempre y en todo momento presto a realizar cualquier disparidad que pudiese imaginar.

Lugares Antiguos

Pero lo cierto es que las tres embarcaciones son hoy espectros perseguidos por cazatesoros y arqueólogos. ¿De qué manera se disolvieron en los tiempos los restos La Pinta y la Pequeña, si volvieron a la península tras la gran hazaña? El hecho es solo explicable por la carencia de perspectiva para valorar la proeza que habían llevado a cabo. Todo apunta a que ambas carabelas fueron remodeladas y reutilizadas para otras naves o necesidades. La Pinta, tripulada por el gran Martín Alonso Pinzón, se edificó en ese muelle y fue la que regresó ocho meses después, el 1 de marzo de 1493, a Baiona con la noticia del descubrimiento de las novedosas tierra. Desde su palo, cuentan que Rodrigo de Triana grtió aquello de “¡tierra a la vista!” el 12 de octubre de 1492.

imagenes de las tres carabelas la niña la pinta y la santa maria

Sabiendo esto, semeja habitual que fuese uno de sus marineros el que diera el aviso de «Tierra» a su llegada al Nuevo Planeta. Aparte de subirte a las carabelas de Colón, hay otros lugares para evocar la aventura y a sus protagonistas. En la catedral de Sevilla se encuentra la tumba del almirante genovés. Y, a pesar de que los historiadores tienen sus más y sus menos sobre los restos, lo cierto es que el pedestal se las trae por tamaño y obra. La crónica de cómo muere Cristóbal Colón, que murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506, acabó en Sevilla se debe a sus descendientes.

Súbete A Las Carabelas De Colón

Raramente, La Niña aparece a la izquierda con vela latina . Las pertenecientes de las tripulaciones, de manera especial sus capitanes, eran especialistas en la vida en el mar. Los tres navíos podían navegar a una agilidad media diaria de poco menos de 4 nudos. Las medidas de estas tres naves unicamente se conocen gracias a documentos elaborados con mucha posterioridad a 1492. La única nave de la que se conoce su paradero en la Santa María, fondeó en un arrecife en Cabo Haitiano, en Haití, en la Nochebuena de 1492. Su casco fue desmantelado y usado para construir el fuerte de La Navidad.

No queda ni rastro de las naos auténticos, son fantasmas perseguidos por los cazatesoros del mar, pero hay lugares para pisarlas, soñarlas y ponerse al timón de la aventura. Aquí van tres sitios donde subirse a los barcos y 2 para jugar al Almirante Colón y sus valientes hombres. El primer viaje de Colón a América sigue siendo hoy uno de los hechos más famosos, quizás infame en algunos aspectos, de la historia mundial. Sus navíos asimismo se transformaron en leyendas del Océano Atlántico. Olvidadas, perdidas o destruidas, estas tres modestas carabelas van a ser recordadas por la historia y las gentes como las naves que llevaron a los de europa al Nuevo Planeta. La carabela era una embarcación alta y larga, con hasta 30 metros de eslora.

imagenes de las tres carabelas la niña la pinta y la santa maria

Hay quien cree que fue destruida y abandonada, mientras que otros opinan que se hundió en América. Al regresar nuevamente a España fue atacada en varias ocasiones por piratas, permaneciendo cautiva en el transcurso de un tiempo en la isla de Cerdeña. Cuando fue liberada participó en una tercera expedición a las Américas, específicamente a Haití. Desde este instante por el momento no se tiene más documentación aunque se considera que pudiera participar en mucho más travesías atlánticas pero bajo otro nombre.

Hay otra forma de evocar el Hallazgo y las hazañas de los hombres de Colón, como el mencionado cartógrafo Juan de la Cosa. Y esa forma es un espacio en el corazón de Madrid, un puerto en el Recorrido del Prado con la visita al recién remodelado Museo Naval, un lujo. Allí, el mapa cartografiado de De la Cosa y la narración de este marino renacentista, culto y único, está bien desarrollada. Y andar con pequeños y mayores entre galeones y carabelas está a cargo de todos y cada uno de los visitantes. Era una pequeña embarcación diseñada para navegar por el Mediterráneo. Tenía una eslora de aproximadamente 15 metros, lo que recomienda que era una carabela de tamaño medio.

Los nombre más importantes de la tripulación de La Pequeña son Vicente Yáñez Pinzón su capitán, Juan Niño, dueño y maestre de la embarcación. Cristóbal Colón, que capitaneaba la Santa María en la primera expedición a América, hizo el segundo viaje en La Niña, que tenía una construcción más fuerte, pero de reducida eslora . También fue la primera nave en regresar a España, llegaría el 28 de febrero o el1 de marzo de 1943 al puerto de Bayona, en Pontevedra. Las tres réplicas de las naves se edificaron para la EXPO 92, coincidiendo con el quinto centenario del descubrimiento de América. Es obra “de un equipo de artesanos y alumnos bajo la iniciativa del instructor de la Escuela de Náutica de Cádiz, Luis M. Coín Cuenca”, según el municipio del Puerto, otro lugar para evocar la expedición que cambió la narración de España.

El 3 de agosto de 1492 partían del puerto de Palos de la Frontera las conocidas como «Carabelas de Colón«, la Pinta, la Niña y la Santa María. Dos meses después, sin solamente provisiones, pasando incontables dificultades y tras múltiples intentos de motines, las naves atracaban en la isla Guanahani en el archipiélago de las Antillas. Era el 12 de octubre de 1492 y Colón había descubierto América, duro viaje que no ha podido haber realizado sin estas insignes embarcaciones.

Aunque procuraron sacar el barco del banco de arena, la tarea fue imposible y la Santa María quedó encallada finalmente en los que actualmente es Bahía del Cabo Haitiano. La Pinta fue una carabela alquilada a los armadores Gómez Rascón y Cristóbal Quintero, que fueron en ella a América como marinos, por lo que probablemente su verdadero nombre fuera La Pinta. La nao o carraca Santa María fue construida según ciertos historiadores en Galicia y por este motivo se le llamaba asimismo “La Gallega”, si bien asimismo recibió otros apodos como “Marigalante” o “La Capitana”. El Muelle de las Carabelas está en la ribera del río Tinto, a las afueras de Palos de la Frontera, aunque este no es el lugar exacto donde se encontraba el puerto de Palos original, puesto que el lugar original es ahora tierra estable edificado. Las carabelas se utilizaban para transportar mercancías a enormes distancias. Guarda mi nombre, mail y web en este navegador para la próxima vez que comente.