Siento decir que tampoco lo es el de la mina chilena de Chuquicamata como ponéis alejandro y carlos en los comentarios. Si aprovechamos apenas una fracción de eso es mucho más que bastante para satisfacer nuestras necesidades energéticas en el futuro”. Y cuando la perforación empezó a arrimarse a su propósito, el pozo se había calentado hasta la friolera temperatura de 180 °C (356 °F), nada menos que 80 °C (176 °F) más de lo previsto. Y, utilizando un equipo especializado, los investigadores comenzaron a excavar una secuencia de pozos que se bifurcaban desde una única cavidad principal.
Pese a no conseguir el ansiado objetivo de llegar al centro de nuestro planeta, Kola tiene el honor de ser el agujero artificial mucho más grande nunca antes hecho por el hombre. No se logró el objetivo final, que no era otro que llegar a lo más profundo de la Tierra, pero sí lograron alcanzar un punto hasta donde el ser humano no ha conseguido volver a llegar. Kola es la \’boca del infierno\’, un orificio a 180º C que sigue albergando los misterios más profundos de la URSS.
El Calor
A través de la medición de las ondas sísmicas, los expertos habían pronosticado antes que la roca bajo nuestros pies cambia de grano a basalto a unos tres o 4 km bajo la área. No obstante, pronto descubrieron que no era de este modo, cuando menos en la península de Kola. Estas reliquias estaban impresionantemente intactas, teniendo en cuenta el tiempo que habían pasado encerradas bajo varios km de roca, que se creía que tenía más de 2 mil millones de años.
En 1958, Estados Unidos tomó la delantera con la publicación del Emprendimiento Mohole. Ubicado cerca de Guadalupe, en México, la operación vio de qué forma un equipo de ingenieros horadaba el lecho del Océano Pacífico hasta una hondura de más de 600 pies. A partir de finales de la década de 1950, equipos de científicos estadounidenses y soviéticos que competían entre sí comenzaron a organizar elaborados ensayos premeditados a penetrar en la corteza terrestre.
El Pozo Del Infierno: El Orificio Mucho Más Profundo De Todo El Mundo
Uno de los países con mucho más experiencia en este género de energía es Islandia, que la convierte en electricidad a través del vapor. A medida que el agua se calienta en depósitos geotérmicos o acuíferos en la corteza terrestre, se crea vapor que hace girar turbinas que activan un generador y, por su parte, generan electricidad. Lo atrayente es que en el momento en que el vapor se transforma nuevamente en agua, se puede usar de nuevo para el próximo período.
Durante los primeros 3.000 metros, las temperaturas dentro del pozo se ajustaban más o menos a eso que los investigadores esperaban conseguir. Sin embargo, a partir de esa hondura, el nivel de calor se disparó mucho más rápido. Tiene 525 metros y está en Rusia, en concreto en Siberia. Está contraindicado sobrevolarla pues un efecto de succión ha provocado varios accidentes de helicóptero.
Pozo Superprofundo De Kola, Rusia
Esta perforación submarina, la mayor efectuada hasta la fecha, se encuentra en Novedosa Zelanda y tiene 2 km de hondura. La hizo el JOIDES (nombre del barco de la Unión de Instituciones Oceanográficas para el Muestreo de Profundidades). Desplomarse a un pozo se encuentra dentro de las pesadillas y fobias más frecuentes, de ahí que estas oscuras grutas no son aptas para todos y cada uno de los públicos, ya que estamos hablando de kilómetros de hondura bajo la extensión de la tierra. Pero indudablemente el descubrimiento más interesante de todos fue el de actividad biológica.
Además de esto, los estudiosos se dieron cuenta que la roca a esas profundidades era mucho menos espesa de lo que habían imaginado. Como resultado, reaccionaba con las elevadas temperaturas de manera extraña y también impredecible. Si bien Lone Star no encontró lo que procuraba, su esfuerzo prosiguió siendo el agujero más profundo del planeta durante otros cinco años, esperando a los próximos aventureros a romper ese récord. Una excavación que reveló no pocos hechos insólitos, como que el agua, a esta profundidad, permanece en estado líquido, o que la temperatura se aumenta con la hondura en una proporción mayor de lo que se creía. El orificio se hizo popular porque se rumoreaba que era una “vía al infierno” y que las voces de los condenados se elevaban desde sus profundidades. Desde ese momento, hace ya más de 27 años, el Pozo de Kola prosigue cerrado por una enorme tapa metálica, engastada en el hormigón, y guardando sus secretos en el interior.
El Terrible Precio Medioambiental De Los Fertilizantes Artificiales, Y De Qué Manera Compensarlo
Los soviéticos pusieron su idea sobre la mesa en 1962 para, ocho años después, empezar a perforar el suelo. La localización elegida fue a 12 km de la ciudad de Zapoliami, en el \’óblast\’ de Múrmansk, siendo la idea inicial tratar de llegar a los 15 kilómetros de profundidad en la primera fase del trabajo. Una vez logrado el propósito, la idea sería proseguir trabajando paso a paso hasta perforar los 40 kilómetros de espesor de la corteza. El orificio más profundo que se haya perforado nunca tiene 13 kilómetros y está en Rusia, en la Península de Kola. Es un hoyo excavado en 1962 como proyecto científico, cuyo propósito era el de alcanzar una cubierta muy profunda de la Tierra.
El instrumento es como un telescopio que mira hacia el interior de la tierra en vez de hacia el cielo. Para enterrar los sensores bajo tierra se utilizaron inmensas mangueras de agua caliente que derritieron el hielo y crearon orificios para los cables. Esta es la mina a cielo abierto mucho más grande de la tierra y la excavación mucho más grande de todo el mundo.
La compañía Quaise Energy nació de la investigación de un científico del MIT, Paul Woskov, quien habría desarrollado una tecnología que permite vaporizar la roca a través de ondas milimétricas. Al reemplazar las brocas comúnes con energía de ondas milimétricas, es viable fundir y después vaporizar la roca para crear varios de estos orificios profundos. El equipo de Woskov tardó mucho más de 15 años en desarrollar esta técnica hasta el momento en que probó que las ondas milimétricas podían perforar agujeros en el basalto.
Se encontraron fósiles microscópicos que habían continuado intactos en rocas de sobra de dos mil millones de años. Las gigantes presiones que sufrían los materiales siendo sacados hacía que muchas veces se destrozaran, con lo que la excavadora llegó aun a tener herramientas de medición y análisis de manera directa in-situ. Estudiar el manto de la Tierra, esta cubierta del interior del mundo tiene una hondura de casi 3.000 km y es con diferencia la más grande de todas.